La leyenda que da nombre a esta calle se sitúa en la época del rey Felipe IV, pero no es en Madrid donde comienza esta historia.En un pueblecito de Cantabria vivía una joven que custodiaba una imagen del niño Jesús en una capillita en su casa. Por todos eran bien sabido la hospitalidad que esta joven ofrecía a todos quien la solicitaba, un día se acerco un peregrino que iba de camino a Santiago de Compostela, la joven le ofreció comida y hospedaje, el peregrino solo acepto la comida, la joven mantuvo una conversación con el peregrino contándole su intención de ser religiosa , este le recomendó que se dirigiera hacia Madrid al convento que estaba fundando, el de las Comendadoras de Santiago, que seria bien recibida.
Después de rezar al niño Jesús el peregrino continuo su viaje, por su parte la joven cogió la talla del niño y partió hacia Madrid. Cuando llego a la capital su intuición la llevo hasta la casa de la impresora Quiñones que la alojo en su casa y la llevo al convento al día siguiente.
Ya en el convento vio un retrato de Santiago vestido de peregrino y exclamo: " este es el peregrino que me mandó hasta aquí". Y este es el "acuerdo" que dio el nombre a la calle.
La talla del niño Jesús todavía se venera en el convento, es conocido como el "niño montañés".
Otra versión sobre el origen del nombre es acerca de los diferentes criterios que mantuvieron el presidente de Castilla y el prior de Ucles en referencia a las monjas que ocuparían el convento de las comendadoras, llegaron a un acuerdo que se firmo en la imprenta de Quiñones, las favorecidas fueron las religiosas de santa cruz de Valladolid.
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